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Un extraño suceso ha ocurrido esta mañana en la localidad de Móstoles. Un atracador pistola en mano ha entrado en una sucursal de BBVA y al grito de «esto es un atraco» se ha llevado todo el dinero que ha podido de la caja principal. Hasta ahí todo normal, o todo lo normal que puede ser un atraco a un banco.
Sin embargo, lo más curioso y extraño ha ocurrido después. El atracador y su acompañante, lejos de salir a toda prisa en su coche, se han quedado estacionados unos minutos hasta ver que la policía, avisada por el personal del banco, llegaba al lugar del delito. Ha sido en ese momento, y no antes, cuando han arrancado su coche y se han dado a la fuga.
Tras 15 minutos de persecución, finalmente los ladrones fueron interceptados y detenidos. Se ha sabido en primera declaración a la policía, que los ladrones han reconocido haber esperado deliberadamente la llegada de los agentes. «La intención en principio era robar, pero después nos hacía ilusión vivir una persecución de esas de película. Claro que, pensábamos que podríamos escapar, hemos subestimado a la policía y estamos muy arrepentidos.»
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