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Un pequeño descuido de nuestro protagonista le ha costado el divorcio con su mujer tras verle restos de otro pintalabios en el pene y suponer que tenía una aventura.
Este cordobés de 37 años lleva felizmente casado nada más y nada menos que 15 años «siempre he sido muy feliz y jamás me he planteado ponerle los cuernos a mi señora, a ver, es cierto que en la cama no es tan fogosa como me gustaría, pero tampoco está la cosa para quejarse». Al parecer la pasada semana su mujer decidió darle una sorpresa mientras se estaba duchando y al sorprenderlo se percató de un pequeño detalle «miré su miembro y tenía restos de un pintalabios rojo putón, yo nunca utilizo ese color y menos para chupársela».
La mujer furiosa no atendió a razones y lo echó de casa solicitando el divorcio de inmediato, por su parte el hombre ha querido explicarse «reconozco que tenía manchas rojas, pero no son pintalabios, son rozaduras que me han salido haciendo unos ejercicios caseros de crecimiento de pene, quería sorprenderla calzando una talla o dos más, pero me ha salido el tiro por la culata».
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