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Rigoberto Sánchez, de 43 años y vecino de Cáceres se encontraba tranquilamente paseando por su finca cuando un apretón le sobrevino y tuvo que hacer sus necesidades a la orilla de un sendero.
Cuando llegó la hora de limpiarse Rigoberto no encontró nada a mano por lo que buscó en su bolsillo y lo hizo con el primer papel que encontró como buenamente pudo. El problema fue que Rigoberto no cayó en la cuenta de que el papel con el que se había limpiado era el boleto de la primitiva que echa cada semana con su cuñao José Alberto. Tan mala suerte tuvo Rigoberto que en el sorteo del sábado la apuesta a la que solían jugar los cuñaos resultó premiada con 234 mil euros. Rigoberto volvió al lugar de los hechos para buscar el boleto agraciado que finalmente encontró, pero a pesar de haberlo limpiado la administración de lotería no le quiera hacer el pago, “me dijeron literalmente “no podemos aceptar ese boleto de mierda” y eso que lo había limpiado, comenta el afectado.
Rigoberto ha denunciado a Loterías y Apuestas del Estado alegando que su boleto sólo está sucio, no está ni arañado ni roto. Aun así ha querido hacer pública su hostoria para ver si de ésta manera los de Loterías se ablandan y le pagan su premio “un apretón te da donde te da, esto le puede pasar a cualquiera”.
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