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Sucedía el pasado martes en la Terminal T2 del aeropuerto Madrid-Barajas. El comandante de vuelo daba la bienvenida en persona a los pasajeros que iban entrando a la aeronave, pero un pequeño detalle hizo que muchas personas volvieran a bajar.
«Olvidé apagar la calefacción, me he equivocado de vuelo, mi suegra está de parto o ha fallecido un familiar», fueron alguna de las excusas que los 37 pasajeros inventaron para salir del avión siendo realmente el temor causado por el piloto al ser bizco en un grado excesivo. Tras bajar del avión, escucharon risas procedentes del interior de la aeronave, saliendo el piloto y diciendo «vuelvan a subir, se trataba de una simple broma, no tengo ninguna deficiencia visual, simplemente torcía un ojo para bromear con ustedes».
Tras los nervios previos al vuelo, el avión volvió a completarse con todos los pasajeros «que hijoputa, que susto me ha dado, encima que tengo miedo a volar, en cuanto le he visto el ojo, me ha entrado el cague y le he dicho a mi familia que abajo todo el mundo, vaya un cachondeo tiene el tío».
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