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Una conocida marca de preservativos, ha conseguido desarrollar un preservativo que, según el color que tome al término de su uso, nos indica de qué sexo habría sido el niño engendrado en caso de haberlo hecho sin protección.
«El preservativo va impregnado de una sustancia que cambia de color según los fluidos que intervienen en el coito, la temperatura, etc. En caso de que se den las condiciones de haberse engendrado un bebé varón, en pocos segundos adquiere una tonalidad azul. Si, por el contrario, todo apuntase a que debería haber sido niña, se volverá rosa», comenta uno de los investigadores implicados en el desarrollo.
Según el director comercial de la marca, «queremos introducir nuevos alicientes en las relaciones sexuales. Ahora, las parejas podrán apostar a qué es lo que iban a concebir, sin tener que criar luego a ninguna criatura, o discutir luego qué nombre le habrían puesto. Incluso para los más metódicos, se pueden hacer estadísticas en coitos previos para intentar afinar si se busca un sexo u otro».
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