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Lo que se conocía anteriormente como grado de minusvalía, se denomina ahora Certificado de Discapacidad en donde se hace constar el grado de deficiencia física, mental, intelectual o sensorial.
Tras la reciente modificación del Real Decreto Legislativo 1/2013 de 29 de noviembre, se ha tenido en cuenta dentro de los parámetros de deficiencia física, los rasgos faciales que determinan el grado de belleza del individuo, reconociendo un 33% de discapacidad a las personas feas. Tras su aprobación en el BOE, esta modificación entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2019, siendo requisito para solicitar el reconocimiento de tal discapacidad un informe emitido por el Equipo de Valoración y Orientación (EVO) integrado por un médico, un psicólogo y un trabajador social y presentado en la oficina del IMSERSO de la Comunidad Autónoma donde resida el requirente, teniendo asi la concesión de beneficios que otorga esta discapacidad.
«Pues yo conozco a unos cuantos que en vez del 33% le van a conceder el 100% por ser feos con avaricia, ahora a los viajes baratos irán los yayos y los feos» son algunos de los comentarios a pie de calle tras conocer esta peculiar novedad.
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