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Ha sucedido en Valencia, una mujer no se aparta de su marido ni cuando éste se dispone a trabajar conduciendo uno de los autobuses de la empresa municipal de transporte más conocida como la EMT.
Por lo visto, la mujer, de 49 años de edad, paga religiosamente con su bonobús absolutamente todos los turnos de trabajo de su marido ocupando la silla más cercana al mismo y reconociendo ésta que lo hace por celos «mi marido tiene 45 años, es muy guapo y hace muchos turnos de noche, hay mucha lagarta suelta y no me fío ni un pelo», ha manifestado la señora a los Medios de Comunicación esta misma mañana al saber del asunto. Desde la dirección de la empresa han comunicado que es un buen profesional y ponen en duda que pudiera coquetear con algún pasajero en horario de trabajo.
«Tampoco vemos inconveniente alguno que su señora lo acompañe cada vez que quiera, eso sí, en las mismas condiciones que cualquier otro pasajero, abonando su viaje» ha manifestado el máximo responsable de la EMT.
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