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Adolfo murillo, farmacéutico colegiado y dueño de una farmacia en la calle Puente Viejo de Madrid, ha interpuesto una demanda la tarde de ayer por agresión contra uno de sus clientes tras haber recibido dos puñetazos de éste que le causaron la rotura del tabique nasal.
Según el demandante en torno a las 11:30 de la mañana entró un cliente por la puerta y le entregó una receta. La receta prescribía una medicación específica para los síntomas de la alergia. “Cuando le indiqué que el medicamento se trataba de pastillas el me preguntó “¿Hay ampollas?” yo vi claramente la oportunidad de colar el típico chiste y le contesté “Hola señor pollas” no se lo debió tomar muy bien porque fue cuando se abalanzó sobre mí y me propinó dos tremendos puñetazos” explica el demandante en la declaración policial.
El agresor salió de la farmacia de inmediato pero olvidó la receta allí por lo que Adolfo acudió a la comisaría de policía de inmediato a denunciar lo ocurrido “No sé dónde vamos a llegar a parar, ya no se pueden hacer ni bromas en este país” argumenta Adolfo con la cara desfigurada por la agresión. La policía dice que aunque el chiste es de mal gusto y con poca gracia será el Juez quien deba determinar si es merecedor de dos puñetazos o no.
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