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Muchas veces se tiende a asociar conceptos de forma errónea, llegando a ser capaces de crear alarma social con solo hacer referencia a dos palabras unidas, un ejemplo es «niños y curas». Así ocurrió en la mañana de ayer en un Hospital de Gerona.
Parece ser que tras la personación de un vecino junto con su hijo tras haber padecido este una caída fortuita, había la necesidad de atender al menor de edad practicando la cura de sus heridas mediante puntos de sutura. Hasta ahí todo transcurría con la normalidad propia de una asistencia hospitalaria, «llevad a este niño a la Sala de Curas» dijo el médico a uno de los enfermeros presentes. Fue en ese momento cuando el padre, la emprendió contra médico y enfermero llegando a propinar algún puñetazo mientras «rescataba» a su atemorizado de la camilla.
Tras repeler la agresión y calmar los ánimos, el supuesto agresor pidió disculpas pensando que la Sala de Curas estaba llena de sacerdotes, por lo que su hijo no entraría allí bajo ningún concepto, proponiendo que le cambien el nombre a dicha Sala.
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