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Hay veces que la realidad supera a la ficción. Cosas que podían haber sido sacadas del cine se trasladan a la vida real y nos hacen pensar hasta donde puede llegar la estupidez humana, pues no tiene límites.
Un hombre ha sido noticia ayer en Badajoz después de atracar una imprenta y dejar una pista que puso muy fácil su detención. La policía dio con él gracias a la fotocopia de su carnet de identidad que él mismo se hizo antes de huir: “Este tipo de ladrones son muy comunes. Tienen el ego tan alto que necesitan mostrarlo. Hace poco dimos con uno que se hizo una foto en un móvil de muestra antes de atracar la tienda. Ya lo que veas”.
El torpe ladrón, guardó cola como un cliente más, se hizo una fotocopia del DNI y cuando el encargado abrió la caja registradora le pidió todo el dinero. Como si nada, se marchó con el botín sin darse cuenta de que la fotocopiadora ya tenía registrada su identidad. Error de novato.
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