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Aunque a veces es complicado el trato con la vecindad, la cordialidad y el respeto por el descanso hacen que la convivencia en Comunidad sea más positiva.
Pero… puede ocurrir que un imprevisto rompa toda la armonía entre los moradores de un mismo bloque como sucedió en la mañana de ayer en una Comunidad de vecinos de Alicante, el 112 recibía varias llamadas informando de una riña entre dos vecinas en la propia escalera de la Comunidad. Tras la llegada de dos patrullas de Policía Local y conseguir separar a las implicadas una de ellas manifestó a los agentes «he bajado a pedirle sal a la puta ésta y cuando ha abierto la puerta he visto pasar corriendo en albornoz al cabrón de mi marido, los mato, hijos de puta» chillaba con evidente estado de nerviosismo la afectada.
A pesar de la difícil situación, los agentes mediaron informando a las partes implicadas de los derechos que le asistían identificando a varios vecinos del bloque como testigos de lo ocurrido, retirando el señor del albornoz varias pertenencias de «su» domicilio en compañía de los agentes.
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