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Siete barrenderos que actualmente se encargan de la zona que incluye el madrileño parque de la Casa de Campo han comenzado una huelga para protestar por la ingente cantidad de preservativos usados que tienen que limpiar a diario.
Su representante ha explicado esta mañana que están cansados ya de tanta guarrería «estamos acostumbrados a limpiar todo tipo de suciedad, es nuestro trabajo y lo hacemos orgullosos y aportando toda nuestra experiencia y energía, pero esto de los condones usados ya es otro cantar, estamos asqueados». Como todo el mundo sabe, aparte de por ser un jardín histórico y el mayor parque público de Madrid, la Casa de Campo es conocida por su actividad nocturna y parece ser que dicho movimiento deja restos bastantes desagradables.
Los barrenderos han asegurado que semanalmente tienen que recoger casi 100 condones usados «además no podemos usar el escobón ya que están medio pegados al suelo y tenemos que usar las manos, me da escalofríos de tan solo pensarlo». Habrá que ver que se le ocurre al gobierno de Carmena para solucionar este preocupante incidente y restablecer los servicios paralizados.
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