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Sergio, madrileño de 27 años, ha vivido ayer una de las anécdotas más surrealistas y divertidas de su vida al bordo de un viaje de Blablacar.
Los hechos tuvieron lugar en torno a las 22:00 horas, cuando Sergio se disponía a recoger a una compañera de viaje para ir a Santander. Estos habían quedado en la entrada de la Casa de Campo, donde se supone que le iba a esperar junto a un árbol. Cuando llegó y vio a la chica su aspecto coincidía con su foto de perfil de Whatsapp, así que la montó en el coche: “Cuando pasé por al lado de ella me levantó el brazo, y una vez dentro no dijo nada hasta que llegamos a Reinosa”.
La mujer que estaba presentando sus servicios sexuales en la Casa de Campo y que supuestamente guardaba un gran parecido con la acompañante de Sergio, se justificó diciendo que “a veces los clientes nos recogen y no dicen nada en el trayecto hasta sus casas, ya sea por vergüenza o porque les pone esa tensión. Así que me imaginé que se trataba de eso”.
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