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Un joven que acampaba con unos amigos en una zona del monte de Málaga tuvo un percance que obligó a su traslado al hospital y posterior ingreso. El chico acudió con quemaduras de tercer grado en el miembro viril provocadas, al parecer, cuando trataba de apagar una hoguera orinando sobre ella.
La zona del monte de Málaga tiene permitida la acampada. No así el prendido de fuego. Los jóvenes hicieron caso omiso a la norma y para combatir el frío encendieron una hoguera. Antes de marcharse a dormir, el afectado orinó sobre el fuego, pero otro de los campistas que se encontraba próximo a la hoguera se tiró un pedo que provocó una deflagración importante que alcanzó el pene de su amigo.
El susto fue de tales dimensiones que el joven quemado no acertaba a explicarles a sus compañeros lo que le sucedía. Únicamente balbuceaba «tengo la poya ardiendo», por lo que los demás chicos entendieron que lo que ocurría es que su grado de excitación sexual era alto. «Todos estamos igual», respondieron los demás. Finalmente, al contemplar el pene del muchacho y determinar que no se trataba de una morcilla a la brasa, decidieron llevarlo al centro médico donde ahora se recupera.
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