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Ramón Perines, vecino de Miranda de Ebro, ha sido noticia hoy después de devolver la friolera de 300 mascarillas que había comprobado a través de Amazon. Un pedido que realizó hace un mes y que estaba esperando con muchas ganas, por lo que la decepción fue doble al ver de donde venía el producto.
Y es que, según cuenta el comprador no se había percatado de que las mascarillas estaban fabricadas en China. Un detalle que se le escapó al no leer la letra pequeña: “Me siento estafado, seguro que vienen con el Coronavirus. Pone Made in China, joder. Es una trampa de Trump”.
Unas mascarillas que a pesar de estar fabricadas en China, están cada vez más cotizadas. Amazon ha respondido al usuario que le devolverá el importe íntegro de su compra en un plazo de dos días, pues lo más seguro es que ahora las mascarillas valgan tres veces más que antes. Un negocio redondo.
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