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Ante la grave situación que se está viviendo a nivel mundial con motivo de la pandemia, muchas personas están actuando de manera irracional y descontrolada, habiendo casos dignos de ser noticia.
En la tarde de ayer, una mujer de 34 años se personaba en el Servicio de Urgencias de su localidad, en la provincia de Albacete y tras solicitar hablar con el médico, le pedía por favor que hiciese un test a efectos de comprobar si había contagio de coronavirus. Al informar el facultativo que sólo se llevaba a cabo dicho control en personas con síntomas, nunca hubiera imaginado éste la respuesta de la supuesta paciente «no doctor, es que me da vergüenza decírselo, yo vivo sola, soy soltera y en estos momentos tan difíciles he pedido un satisfyer y me acaba de llegar, de China, quiero que le haga la prueba a ver si tiene el virus».
Fue invitada de inmediato a marcharse y a abandonar las instalaciones dada la afluencia de gente en la sala de espera, «lo lavas con jabon, con alcohol y ya te lo puedes poner en el tete, que pase el siguiente».
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