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Por imposible que parezca los agentes de los controles de alcoholemias no dejan de sorprenderse con las anécdotas que les suceden durante el desarrollo de los mismos, en esta ocasión un conductor dio positivo y estuvo una hora inmovilizado hasta que se aclaró que realmente no iba borracho pero había utilizado un líquido para desinfectar la boquilla que contiene alcohol.
El suceso tuvo lugar anoche en la circunvalación de Logroño, durante un control rutinario un conductor dio positivo y fue retenido, hasta ahí todo normal, lo curioso vino cuando el conductor se negó en rotundo a bajar del automóvil asegurando que no había tomado ni una sola gota de alcohol «no bebo nunca, era imposible, simplemente desinfecté la boquilla porque no me fiaba de que fuese nueva y soplé, sorprendentemente di positivo».
Al rato, y tras ser obligado a bajarse del coche, leyó los componentes del desinfectante y lo comprendió todo «es básicamente alcohol, qué tonto fui». Explicó lo que había pasado a los agentes, repitieron el control, eso si, asegurándose de que era una boquilla a estrenar, y dio negativo con lo que todo quedó en una divertida anécdota.
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