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El disparatado momento se vivió este pasado fin de semana en la aduana de Gibraltar, el agente preguntó a una pareja si tenían algo para declarar y la mujer muy nerviosa confesó que llevaba meses siendo infiel a su marido ante el asombro tanto de él como de el propio agente aduanero.
Era la primera vez que este matrimonio cruzaba la aduana para visitar Gibraltar «teníamos ganas de ver a los monos y de paso mirar si encontrábamos una tele barata, aunque al final no nos atrevimos a comprar nada por todo el miedo que nos habían metido con el tema de la aduana amigos que lo habían intentado antes».
Y tanto era el miedo que llevaban que, ya a la vuelta, cuando el agente aduanero les preguntó si tenían algo que declarar el marido contestó rápido que no pero la mujer se quedó muy dubitativa y comenzó a sudar copiosamente «me puse super nerviosa, iba en tensión y cuando le escuché tan serio hacerme esa pregunta lo primero que pensé es en mi aventura, así que confesé y mi marido se enteró de que le estaba poniendo los cuernos, menuda cagada».
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