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En el día de ayer se confirmó por parte de la Dirección General de Tráfico que los radares tenían problemas con el tamaño de las limusinas y por lo tanto las multas eran dobles, como si de dos coches se tratase.
Las empresas de alquiler de este tipo de vehículos llevan años protestando porque no entendían que las multas les llegasen siempre de dos en dos, aunque al principio pensaron que era una error con la localización y que en realidad era multas en lugares distintos. «Los radares están preparados para vehículos de grandes dimensiones como camiones, pero no están calibrados para que un coche con de altura normal sea más largo de 5 metros y por lo tanto realiza dos multas pensando que se trata de dos vehículos diferentes».
El error será solventado durante las próximas semanas y el importe de las multas duplicadas será devuelto a sus dueños, pero no en efectivo, si no como compensación de futuras multas.
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