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El pasado sábado un grupo de jóvenes jerezanos evitó una multa por realizar botellón de una manera un tanto peculiar, invitaron a los agentes a un cubata y todo quedó en un aviso.
Los jóvenes disfrutaban del botellón como hacen cada fin de semana, siempre con cuidado de no alertar a las autoridades, cuando de repente un par de agentes se presentó y comenzó a pedirles los documentos de identidad. Al ser menores, los jóvenes se alertaron hasta que uno de ellos, el gracioso del grupo, decidió actuar «estaba un poco piruleta, lo reconozco, así que les ofrecí tomarse algo con nostros, lo que no me imaginaba es que aceptarían».
Los agentes se tomaron una copa disfrutando de la buena compañía y todo quedó en una advertencia «todos los fines de semana es lo mismo, llegamos y parece que nos tienen miedo, esta vez nos invitaron a algo y nos sentimos genial, echamos un buen rato y seguimos con nuestra ronda».
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