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Sucedió el pasado viernes cerca de la media noche en un municipio alicantino cuando el 112 recibía varias llamadas alertando de un vehículo cuyo conductor estaba intentando acceder al garaje colisionando con otros vehículos estacionados en el el lugar.
Personadas de inmediato dos patrullas de Policía Local, interceptaron el vehículo en cuestión deteniendo el mismo y sometiendo al conductor a las pruebas de alcoholemia, arrojando éste un resultado de 1’04 mg/l.
Tras preguntar el agente si había bebido mucho le contestó… «Que va, si yo no bebo, yo soy anselmo, antesmio o como se diga. Sabes lo que ha pasado agente?? Pues que tengo una llaguita en la boca, la ves? ira, irala aquí ajo, y me he enjuagado la boca con un poco whisky, por eso sale así el aliento,
es que… es más sano el whisky que las piruletas esas de las farmacias».
Tras los resultados obtenidos y mostrando síntomas evidentes, ojos rojos, habla pastosa, y falta de reflejos provocando además daños en vehículos, sólo faltaba para la detención escuchar a su señora chillando desde el balcón… «desjraciaaaao otra vez borracho».
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