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La Policía Municipal de Sabadell procedió el fin de semana pasado a denunciar a una conductora que había dado positivo en la prueba de alcoholemia a la que fue sometida en un control montado en el centro de la localidad barcelonesa. En concreto, la conductora arrojó un resultado de 0’30 mg/l en aire aspirado.
Lo curioso del caso fue la excusa que puso la muchacha para intentar librarse de la sanción. No paraba de asegurar a los agentes que no había tomado un solo buche de alcohol, pero que había estado viendo una película de Meryl Streep y se había comido de una sentada una caja de un kilo de bombones de licor, y que a lo mejor de ahí venía el índice de alcohol en aire. A pesar de sus quejas, fue sancionada con 500 euros y la retirada de 4 puntos.
«A nosotros nos da igual de dónde proceda el alcohol, si se da positivo en un control, se procede a sancionar, y ya está.», comenta un miembro de la Policía Local sabadellense. «No tenía ni idea de que pudiera pasar esto, a partir de ahora veré las películas comiendo Ferrero Rocher», se quejaba amargamente la infractora.
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