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Una mujer, harta de encontrarse «rara» todos los lunes, decidió ir al médico, que le mandó una analítica. El resultado era claro, estaba siendo drogada por alguna sustancia, muy probablemente burundanga, que hacía que apenas recordara nada del fin de semana, y estuviera muy cansada los lunes.
Investigado el entorno más cercano de la víctima, las pesquisas determinaron que era el marido el que le suministraba la droga a esta señora. Una vez interrogado, quedó claro que fue él, y también el motivo. «Este año quería tener los fines de semana tranquilos, y así poder ver todo el fútbol que ponen en la tele de pago».
«La temporada pasada fue un martirio, entre compras, visitas, salidas y viajes, casi no pude ver nada. Hasta el Madrid – Barça tuve que escuchar por la Cope, y eso ya fue excesivo, no hay quien los aguante». Finalmente, añadió «quiero que quede claro que no abusé en ningún momento de ella. Bueno, quizá alguna vez la hice bajar a por unas cervezas y panchitos, pero nada más».
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