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Una señora se ha personado esta mañana en el Colegio Oficial de dentistas de Castellón a objeto de interponer una reclamación a un conocido odontólogo del municipio al enterarse a través de su hijo de 22 años que cuando va a la clínica, éste le pone películas porno mientras le hace un empaste, limpieza u ortodoncia. La señora ha manifestado que esta conducta es una falta de respeto, de profesionalidad y otros muchos adjetivos que prefiere callar.
Tras estimar la reclamación, el Colegio ha dando un plazo a dicho profesional para que alegue en su defensa lo que estime oportuno.
«Hay compañeros que ponen música, otros pintan de colores suaves las paredes o utilizan ambientadores que absorben el olor de la clínica, yo simplemente pongo Bob Esponja a los peques, vídeos musicales a los adolescentes y pelis porno a aquellos adultos, sólo varones, que dan su consentimiento. Cada dentista se busca la vida para hacer que sus pacientes estén cómodos, procurando hacerles más placentero ese desagradable rato, no es lo mismo que estén leyendo la marca del aire acondicionado que viendo dos castañas gordas» ha dicho el susodicho.
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