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Una joven del pueblo barcelonés de Sant Boi de Llobregat ha decidido acudir al Vaticano para denunciar a la Iglesia ya que dice sufrir desde hace dos años las apariciones de la Virgen María al menos 3 veces cada día.
La joven ha tomado la determinación de ir a Roma directamente para hablar con su santidad el Papa Francisco a ver si él pudiera hacer algo para interceder por ella. “Al principio me sentía afortunada porque me hubiera elegido a mí, pero con el tiempo se ha convertido en algo pesado que no soy capaz de aguantar” explica la joven. “Yo ni soy cristiana ni he recibido una educación religiosa. Además nadie me cree y me toman por loca porque se espera a que esté a solas para aparecer”.
La víctima de éstas apariciones se ha sometido a diversas pruebas mentales y los médicos certifican que no sufre ningún trastorno. “Si al menos entendiera lo que me dice me serviría para algo, pero igual estoy en el baño cagando me aparece y me dice sus cosas en latín que no me entero de nada. No puedo más!!”.
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