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Un leonés de 27 años ha decidido denunciar a una tienda de electrodomésticos de su barrio porque el robot de limpieza que compró hace poco le aspiró un testículo mientras se echaba la siesta.
El llamativo suceso tuvo lugar la semana pasada en casa de este joven «aproveché que no tenía trabajo por la tarde y me eché una siesta de campeonato, como el piso estaba algo guarrete dejé funcionando mi nuevo robot de limpieza, pero no podía imaginarme que me despertaría a la media hora con un huevo succionado dentro del maldito aparato». Al parecer el robot consiguió trepar por la funda del sofá que caía sobre el suelo y subirse encima de la víctima.
Para cuando quiso darse cuenta, el robot haciendo sus funciones le aspiró la zona genital sacando uno de sus testículos por debajo del calzoncillo y atrapándolo por la succión «al principio noté gustito pero de repente comenzó el dolor y me desperté sobresaltado, por suerte conseguí apagarlo a tiempo y todo se quedó en una dolorosa inflamación, por eso voy a pedir daños y perjuicios, no puede ser legal vender este tipo de máquinas de tortura tan peligrosas».
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