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Esta mañana, en el Juzgado de Instrucción de un municipio alicantino, una chica de 19 años, se personaba muy irritada con intención de interponer una denuncia.
Cuál ha sido la sorpresa de la Secretaria judicial que le ha tomado declaración, al escuchar que la persona demandada era una señora de 82 años de edad, abuela de la demandante. Tras preguntar por los motivos de dicha denuncia, ha manifestado «que anoche se desvistió en el cuarto de baño en donde dejó su ropa y esta mañana cuando ha ido a ponerse los pantalones le ha dicho su abuela –toma hija, que los llevabas rajados por las rodillas, por el muslo y hasta por el culo que irías enseñando las bragas, que te caíste con alguna moto o qué–«. Que esos pantalones los compro ayer mismo y son de Nueva Colección.
A pesar de los intentos de la funcionaria por hacerle ver que las intenciones de su abuela eran las de ocasionarle un bien, la tozuda joven a insistido en cursar la denuncia.
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