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Un paciente coruñés ha denunciado a su médico de cabecera porque según él le había recetado tomar más hierro y acabó en Urgencias después de comerse 3 tuercas de dicho metal.
El joven, recién independizado, acudió al médico porque se encontraba bastante flojo «el médico me dijo algo de una tal anemia y que tenía que tomarme hierro, me extrañó bastante pero el profesional es él, así que le hice caso y comí todo el hierro que pude». El problema es que se tomó la receta al pie de la letra y aprovecho unas tuercas que tenía por casa para intentar compensar su déficit alimentario.
Lógicamente las tuercas le causaron problemas en la digestión y tuvo que presentarse en Urgencias casi sin poder andar recto «sentía unos dolores enormes y me dijeron que tenían que lavarme el estómago para sacarme las tuercas, les expliqué el tema del hierro y me aclararon que no se refería exactamente a eso».
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