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Un empresario aragonés ha recibido una denuncia conjunta por parte de sus empleadas tras llevar todo el mes de diciembre poniendo la calefacción de la oficina a 36 grados para que lleven menos ropa puesta.
El hombre ha alegado que lleva muy mal el frío y ya que pasa tantas horas en el trabajo quiere estar a gusto «no soporto el frío, por eso pongo la bomba de calor a tope, es cierto que tenemos que ponernos en camisa, pero prefiero eso a estar todo el día tiritando». Sin embargo con la denuncia se han aportado pruebas de que lo que alega no es del todo cierto.
«Le encanta ir a esquiar desde hace años, tenemos fotos que lo demuestran, justo el fin de semana pasado estuvo en los Pirineos, así que menos tonterías y que diga la verdad, que es un puto salido» comenta una de las afectadas. Según las denunciantes el motivo por el que pone tan caliente la oficina es para que lleven menos ropa y vuelvan a lucir los escotes del verano «está clarísimo, además nos pusimos de acuerdo para llevar cuello vuelto y pantalón largo y subió 5 grados más la temperatura el tío asqueroso».
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