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El pasado sábado una unidad de los Mossos d’Esquadra detuvieron a un ciudadano de nacionalidad holandesa que circulaba por la conocida Avenida Diagonal de Barcelona con el carrito de su bebé a más de 70km/hora.
El carrito había sido modificado habiendo sido reforzado con metal como medida de seguridad y contaba con un motor eléctrico de alto rendimiento y una batería que le hacía alcanzar altas velocidades. Además contaba con un soporte con patines donde el padre iba “subido” y hacía las veces de piloto del carrito. Cuando fue detenido por los Mossos d’ESquadra el autor de los hechos, ingeniero industrial de profesión y fan de los rallyes, defendió su derecho a llevar a su hijo como le diera la gana.
Sin embargo los Mossos no lo creyeron así y llevaron a éste a la comisaría donde fue multado con una sanción de 1.500€ por delito contra la seguridad vial. “Tan sólo quería que mi hijo de 7 meses disfrutara de la velocidad y la amara como yo lo hago” dijo el detenido en su declaración.
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