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Un vendedor de cupones de la ONCE ha sido denunciado por una clienta al considerar ésta el comportamiento del hombre de obsceno y ofensivo. Los hechos se remontan a unos días atrás, cuando la muchacha decidió adquirir un cupón para el día de la madre. Al parecer, antes de entregarle el cupón a su compradora, el vendedor se lo restregó por los genitales mientras «jadeaba como excitado».
La denuncia de esta mujer se une a varias que tenía ya interpuestas el trabajador. Anteriormente, según el testimonio de otra señora, el hombre se bajó incluso los pantalones y la ropa interior para llevar a cabo lo que él denomina «la atracción de la buena suerte». En esa ocasión fue denunciado por exhibicionismo pero la cosa no pasó a mayores tras pedir disculpas a la agraviada.
Da la casualidad que en la puerta del mismo supermercado donde se ubica el vendedor, otro hombre, en esta ocasión un indigente, fue denunciado por un hecho similar: bajarse los calzoncillos cuando una anciana, de forma caritativa, decidió ayudarlo comprándole media docena de huevos. Lo hizo al grito de «esto sí que son huevos frescos», agarrándose los testículos y rompiendo el regalo de la mujer.
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