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El suceso ha tenido lugar en Islantilla durante este pasado fin de semana, un vendedor ambulante fue denunciado en la playa por llevar varios productos colgados de su pene.
El vendedor, de raza negra como suele ser habitual en nuestras playas, ofrecía todo tipo de productos, desde vestidos a relojes, llevando estos últimos junto a diversas pulseras colgados de su pene erecto. Muchos de los veraneantes, ofendidos por la imagen, denunciaron al vendedor ambulante en la comisaría de Policía más cercana «nos llegaron más de 30 denuncias a lo largo del fin de semana, cuando por fin fuimos a la playa entendimos tanto escándalo».
El hombre, haciendo honor al tópico de su raza, tenía un pene descomunal y llevaba colgados al menos 12 relojes y 27 pulseritas «llevo varios sombreros en la cabeza, vestidos en un brazo y bolsos en el otro, se me ocurrió utilizar mi otro soporte para poder ofrecer más género durante mis paseos, para la próxima vez lo taparé con una toalla o algo a ver si la gente no se ofende, lo que pasa es que los blanquitos sois unos pichascortas» se ha justificado el joven senegalés.
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