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La imprudencia de un conductor de coches fúnebres de Gijón le ha ocasionado problemas en su empresa tras recibir numerosas quejas y una denuncia por llevar una pegatina de «Bebé a Bordo» en su coche.
Al parecer dicho conductor colocó la controvertida pegatina poco antes del verano «acababa de ser padre y me junté en casa con un par de pegatinas iguales, soy muy apurado para pedir a un amigo que descambie su regalo, así que decidí darle uso y aprovechar el coche del trabajo para ponerla». Según comenta no tenía ninguna mala intención, todo lo contrario, pero las críticas no han parado de llegar al tanatorio donde desempeña sus funciones.
El conductor arrepentido ha retirado la pegatina y ha pedido disculpas a las familias que se hayan visto ofendidas «la verdad que notaba malas miradas y, siendo sinceros, una mayor fluidez del tráfico en mis traslados, pero no había caído en que la inocente pegatina tuviera algo que ver, pido disculpas». El tanatorio, viendo el éxito inesperado que ha tenido la pegatina en carretera, se plantea crear unas pegatinas de «Muerto a Bordo» para ver si así también causan ese efecto, con el consiguiente ahorro en tiempo y gasolina.
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