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Un técnico instalador de una conocida compañía de telecomunicaciones fue despedido ayer de su trabajo por comportamiento inusual e incompatible con las funciones por las que fue contratado.
Fueron varias las denuncias de clientes que alertaron a la compañía de que uno de sus técnicos venía ofreciendo droga en las viviendas en las que atendía. El modus operandi del instalador era siempre el mismo, acudía a las viviendas que le habían sido asignadas y procedía a la instalación de la ADSL de forma normal, una vez hecho su trabajo era cuando ofrecía marihuana al dueño de la vivienda. “No sabemos cuántos clientes han picado. Sabemos que muchos clientes han creía que la marihuana formaba parte de nuestros servicios y no es así” explica Gerardo Noriega, director de comunicación de la compañía.
El técnico no ha sido denunciado, tan solo ha sido retirado de su trabajo. En su defensa el instalador ha declarado que con el sueldo que cobraba era imposible llegar a final de mes por lo que sentía obligado a ganarse un sobresueldo.
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