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Alberto Ruiz, alias «Toretto», lleva trabajando de comercial en su empresa 9 años y ha sido despedido tras confirmar que utilizaba el coche de la empresa para participar en carreras ilegales.
Toretto, como le llaman sus amigos por su parecido con el protagonista de la saga A todo gas, llevaba meses utilizando el Audi que su empresa le presta para realizar su trabajo para competir en carreras nocturnas ilegales. Según comenta «al final esta gente me paga muy poco, soy un gran vendedor pero mis comisiones no están a la altura, así que decidí sacarme un sobresueldo aprovechando mi afición a la velocidad». No entiende su despido ya que la gasolina para dichas carreras la paga él.
«No entiendo que me despidan, el coche es un extra que mi empresa me deja disfrutar, qué más da que lo use para ir al Mercadona o para correr como un puto loco» alega Alberto, que piensa recurrir el despedido por considerarlo ilegal, irónicamente igual que las carreras en las que participa.
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