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Un socorrista de la playa de Valdelagrana, en la provincia de Cádiz, ha sido despedido fulminantemente al negarse a colocar la bandera roja y poner en su lugar la del equipo del Real Betis Balompié.
Todo ocurrió la mañana del pasado Domingo, cuando una racha de fuerte aire de Levante activó la alerta en el litoral gaditano y obligaba a arriar la bandera roja, que prohíbe el baño en el mar, en las playas afectadas. El socorrista, en lugar de ello, sorprendió a los bañistas colocando la enseña del club sevillano, impidiendo que sus compañeros pudieran descolgarla en ningún momento. Fue necesaria la intervención de una patrulla de la Policía Local para que el joven restableciera el orden según las normas de salvamento marítimo.
«Me niego a poner un trapo rojo en mi puesto. Soy bético de nacimiento, es un sentimiento que no se pude explicar, pero me duele mucho ver algo rojo ondeando al viento, pudiendo poner la bandera del club de mi vida», nos contaba el protagonista de esta historia mientras recogía sus pertenencias. Los compañeros explican que ya notaron algún comportamiento extraño en él. «Un día se dedicó a retirar toallas rojas y rojiblancas alegando a una ley de costas que no existe».
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