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Si por algo destacamos a nivel mundial es por el nivel de picaresca que somos capaces de alcanzar, claro ejemplo es un trabajador que ha sido despedido tras casarse nada más y nada menos que 6 veces durante los últimos 8 años para de este modo disfrutar de más días de vacaciones.
Por disparatado que parezca, el ingenio de algunos llega a cotas inesperadas, el protagonista de la noticia ha disfrutado del permiso de 15 días festivos por enlace matrimonial 6 veces antes de ser despedido «la primera vez fuimos a la boda y lo pasamos genial, nos sorprendió mucho su divorcio y más todavía que al año siguiente se casase de nuevo, pero bueno, tampoco le dimos importancia».
El problema ha llegado tras 8 años desde ese primer enlace, ya que el trabajador se ha casado hasta 5 veces más «soy muy enamoradizo, demasiado, pero no puedo evitarlo, no me gusta estar solo y en cuanto paso un par de semanas con una chica no la quiero soltar». Desde la empresa han comunicado que «nos ha estado engañando claramente, se ha casado por la Iglesia, por el juzgado e incluso por el rito hindú, lo único que le interesa son las vacaciones y se le ha acabado el chollo».
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