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La tentación fue demasiado fuerte para un joven empleado de una fábrica de productos eróticos de Gijón y no pudo evitar hacer un molde de su pene para hacer una tirada de nuevos consoladores.
El joven ha sido despedido por dicho motivo, llevaba poco tiempo trabajando en la empresa pero según parece los jefes ya le habían llamado la atención en varias ocasiones «no nos gustaba su actitud, somos una empresa seria, aunque trabajemos con productos de disfrute sexual, pero siempre estaba con la sonrisita y haciendo poses y gestos obsecenos». La gota que colmó el vaso fue descubrir que había fabricado consoladores con la forma de su pene.
«Nuestros dildos pasan su control de calidad y saltó la alarma debido a una disminución de las dimensiones de los mismos, al comprobar lo sucedido vimos el nuevo molde y no tuvimos dudas, era cosa suya seguro». El joven ha confesado que era una broma «era imposible resistirse, quién no ha querido hacerse un molde de su pene alguna vez, lo que me jode más que perder el trabajo es no haber llegado a las dimensiones que vende la empresa, qué bajón».
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