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Los hechos ocurrieron el pasado jueves en una conocida tienda de productos eróticos de Alicante, donde Almudena Gil, que llevaba los últimos 6 años trabajando en el sexshop, fue despedida de su puesto.
Al parecer el cliente se sintió muy ofendido por el trato que le dio la dependienta ya que asegura que ésta le dijo que «esto que ha comprado se lo puede usted meter por el culo», por lo que pidió la hoja de reclamaciones para presentar una queja en firme al gerente del negocio. La dependienta se defiende de las acusaciones diciendo que «¿qué esperaba que le dijera si compró un masturbador anal?» Aun así la empresa ha decidido despedirla para evitar problemas mayores.
Almudena Gil ha decidido denunciar a la empresa por despido improcedente ya que cree que no es justo que la despidan por los hechos descritos. La empresa asegura que estarían dispuestos a readmitirla siempre y cuando la dependienta no vuelva a dar recomendaciones sobre cómo pueden usar los productos que compren en la tienda.
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