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Una joven de 23 años del barrio madrileño de Carabanchel ha sido detenida por robar prendas de ropa interior usada que más tarde vendía por Internet.
La joven se hacía con las prendas en los vestuarios de un gimnasio al que acudía. Aprovechaba cuando sus compañeras estaban en la ducha para meter en su bolsa de deporte todas las prendas que podía. Más tarde anunciaba en la conocida aplicación Wallapop esas prendas como propias que conseguía vender como fetiche hasta por 50€. En el gimnasio detectaron que últimamente desaparecía ropa interior pero no llegaron a dar con la causante. Fue un comprador quien finalmente delató a la pequeña ladrona ya que reconoció una de las prendas que había comprado “Me vendió un tanga que supuestamente era de ella, pero enseguida lo reconocí. Ese tanga se lo había regalado a mi pareja yo mismo el día de San Valentín, era de mi novia” argumenta el comprador, que en cuanto detectó la estafa acudió a la policía a denunciar a la vendedora.
La policía calcula que la joven ha podido vender por internet más de 140 prendas diferentes , además le fueron incautadas en su casa más de 50 tangas de diferentes modelos, tamaños y colores que la joven se tuvo que probar delante de la policía para demostrar que eran suyos.
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