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El dueño de un bar situado en la Urbanización La Zenia, en la localidad alicantina de Orihuela, ha sido detenido la tarde de ayer tras varias denuncias que llevaron a la administración a realizar una inspección de sanidad.
En dicha inspección se comprobó que el hostelero estaba utilizando sangre de cerdo para hacer sangría por lo que fue detenido y puesto a disposición judicial por un delito grave contra la salud pública. El detenido, un alemán de 54 años alegó que se trata de un malentendido con el idioma “Siempre creí que lo de sangría era porque se hacía con sangre, ¿por qué sino le ponen ese nombre?” además aseguró que siempre había hecho la sangría de la misma forma desde que hace 4 años abrió su local y nadie se había quejado.
Varios clientes del bar han declarado a favor del dueño del local alegando que ellos nunca han tenido problema con su sangría y que estaba incluso mejor que las que habían probado en otros lugares. Aun así el hostelero alemán se enfrenta a una pena de hasta 2 años de cárcel y una multa de hasta 6 mil euros.
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