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Un joven almeriense ha sido detenido por la Policía por intentar aprovecharse de los servicios de la Seguridad Social para conseguir su objetivo más deseado, tener un pene más grande.
Al parecer el joven llevaba años pidiendo presupuesto en distintas clínicas estéticas para aumentar en unos centímetros el tamaño de su pene «he visto mucho porno y quería tener un pollón como ellos, pero las operaciones de alargamiento son demasiado caras y no podía permitírmelas». Con ese panorama, en vez de asumir la imposibilidad de llevar a cabo sus deseos, decidió cortar por lo sano, y nunca mejor dicho, se amputó el pene para que le tuviesen que poner uno nuevo.
Tras la amputación alegó a los servicios sanitarios que había sido un accidente laboral para que así la Seguridad Social cubriese su operación, pero una de las enfermeras dio al traste con sus intenciones «me comentó si era posible elegir el tamaño de pene, quería ponerse uno de 22 centímetros asegurando que era lo que tenía anteriormente, pero hablé con sus padres y lo desmintieron». Comprobando su historial descubrieron su intento de estafa y acabó entre rejas y sin pene, al menos de momento.
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