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Un hombre de 45 años ha sido detenido ayer en Santander tras saltarse un semáforo en rojo de la calle Castilla delante de una comisaría de Policía. Un agente que estaba en la puerta fue testigo de la desfachatez del individuo, que no contento con la infracción su excusa terminó por sentenciarle:
“Hemos visto de todo en las calles, pero nunca habíamos escuchado una excusa de este calibre. Nos dijo que cerró los ojos justo al pasar, y en parte tiene razón, porque si tenía los ojos cerrados no lo vio en rojo. En realidad no había color.”, aseguraba un agente.
El hombre, que fue detenido tras confesar que no era la primera vez que cerraba los ojos delante de un semáforo, fue puesto a disposición judicial y cuando se le cite tendrá que declarar si de verdad se trata de una práctica habitual o lo hizo sólo por inercia.
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