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La detención tuvo lugar la madrugada del viernes a la salida de una conocida discoteca barcelonesa. El presunto traficante ya ha sido puesto a disposición judicial.
El hombre en cuestión llevaba meses vendiendo píldoras del día después en distintas discotecas y pubs de la Ciudad Condal. Su modus operandi consistía en localizar parejas en aparente estado de excitación y los animaba a mantener relaciones sexuales sin precauciones, ya que comprando sus pastillas no podrían quedarse embarazados. Los jóvenes, muchos de ellos menores, llevados por la lujuria acababan comprando y usando las pastillas. “Cómo no aprovechar la ocasión de hacerlo a pelo? Mi novia y yo comprábamos todas las semanas” “Deberían venderlas en todas partes, pero más baratitas, porque vaya tela…” comentan algunos de los clientes.
La policía, tras un chivatazo anónimo, pudo realizar ayer la detención, ahora sólo queda investigar la procedencia de dichas pastillas, ya que a día de hoy es imposible conseguirlas en farmacias.
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