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Como cualquier otro ser humano, a veces los agentes de la ley también cometen errores, este ha sido el caso de una pareja de la Guardia Civil que detuvo en un control rutinario a un joven por consumo de cocaína y finalmente resultó que se trataba de su propia caspa.
El suceso tuvo lugar el pasado fin de semana durante un control realizado de madrugada en una de las salidas de la A-92 en Almería, los agentes pararon un vehículo y detuvieron a su conductor por consumo de cocaína «vimos claramente restos blancos en su ropa y sobre el salpicadero, nos dejamos llevar por la evidencia sin analizar apropiadamente las pruebas».
El joven aseguró no consumir ninguna sustancia ilegal «ni siquiera he probado una gota de alcohol en mi vida, como para meterme mierdas de esas», pero estaba tan nervioso que los agentes no dudaron ni por un instante «era la primera vez que me paraban en un control, estaba atacado y más cuando me acusaron de tomar coca». Más tarde, en comisaría se comprobó que en realidad el polvo blanco encontrado era únicamente caspa «he probado mil champús pero no logró deshacerme de la maldita caspa, qué vergüenza».
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