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El curioso suceso tuvo lugar ayer por la mañana en una céntrica panadería murciana, la panadera fue detenida tras confundir la Policía el azúcar glass con cocaína.
Por curioso que parezca, un agente entró por la mañana a comprar bollería para desayunar pero vio algo sospechoso, la dependienta llevaba el delantal manchado de una sustancia polvorienta blanca. El agente, en su primera semana de patrulla, relacionó rápidamente la sustancia con cocaína y procedió a la detención de la inocente panadera «no me creía lo que estaba pasando, siempre voy manchada de blanco, cuando no es azúcar glass es harina, pero jamás ha entrado cocaína en mi horno».
Una vez en comisaría, el agente probó el polvo «lo hice como en las películas, frotando sobre mis encías, entonces el dulzor me hizo darme cuenta de mi error y me disculpé insistentemente con la pobre artesana». Todo quedó en una anécdota pero la mujer ha asegurado que no atenderá más con el delantal manchado para evitar sospechas de cualquier tipo.
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