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Cuando lo normal es que los vecinos sean quienes ponen las quejas por el alto volumen de la música en las discotecas, en este caso que nos encontramos en la Comunidad de Madrid la denuncia ha sido a la inversa. Una conocida discoteca de Reggaetón de un barrio de la capital ha sido noticia ayer tras poner una demanda a un vecino porque no se escuchaba la música dentro de su establecimiento por el ruido que venía de su vivienda.
Al parecer, el vecino acusado es un viejo conocido en el barrio por las fiestas que organiza en su casa y no es la primera vez que recibe quejas también de los vecinos. La discoteca, que se encuentra pared con pared con la casa del denunciado, lleva 2 años padeciendo los problemas de contaminación acústica que ahuyentan a sus clientes y ponen en riesgo su negocio, según cuenta el propietario.
La Policía Nacional ya ha abierto una investigación para esclarecer los hechos, y el acusado tendrá que compadecer ante el juez para rendir cuentas por el sonido. Pero las primeras informaciones indican que el motivo podría ser el odio a este tipo de música por parte del denunciado.
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