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La mayoría de personas tienen la creencia de que la llamada de Dios viene a través de visiones misteriosas mientras duermes o por un mágico susurro al oído pero no es así, lo que si es cierto son los susurros y mensaje de WhatsApp que estos dos sacerdotes de 29 y 31 años respectivamente han intercambiado.
Tras llevarse a cabo el mes pasado el Curso de Teología de la vida Consagrada en la ciudad de Murcia, dos jóvenes sacerdotes no recibieron la llamada de Dios sino varios mensajes mutuos despertando el amor entre ellos según han puesto de manifiesto a varios medios de comunicación.
«No hemos hecho nada malo, simplemente hemos descubierto un amor mutuo y hemos decidido dejar la Iglesia para encomendarnos mutuo amor, hemos pensado abrir un Centro de Belleza por los conocimientos que tenemos de peluquería y cosmética» han manifestado los protagonistas de esta noticia. Aunque se ha intentado conocer la opinión de la Iglesia al respecto tratando de entrevistar para ello a las distintas Diócesis, por el momento no se ha obtenido respuesta alguna.
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