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La comprometida llamada de emergencia fue realizada ayer noche, un par de mujeres estaban manteniendo relaciones sexuales cuando de repente sintieron un fuerte tirón, sus respectivos piercings que tenían puestos en los clítoris se engancharon y tras varias horas no fueron capaces de soltarse.
Se trata de dos mujeres que se conocieron tomando algo en un pub y acabaron la noche de una forma que jamás hubiesen imaginado «tengo muchas anécdotas sexuales, pero como esta ninguna, que mal rato pasamos, 2 horas tratando de solucionarlo pero era imposible, teníamos ya el chochete al rojo vivo de tanto roce». Finalmente acabaron llamando a Emergencias para que fuese una unidad especializada a ayudarles.
Al parecer ambas mujeres tenían un piercing en su clítoris pero al mantener relaciones a oscuras no se dieron cuenta «soy bastante pudorosa y era una desconocida, así que tampoco quise mirar mucho, me puse a darle caña hasta que noté el tirón y casi me quedo sin mi cosita». Comenzaron a practicar lo que coloquialmente se conoce como la «tijera» y por desgracia para ellas ambos piercings se engancharon «menuda carita se le quedó al pobre encargado de ayudarnos».
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