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El escándalo por la muerte de varios niños debido a las estanterías MALM de IKEA puede repercutir en grandes beneficios para la empresa. El gobierno sueco acaba de hacer un encargo de 1000 unidades para equipar a su ejército.
«Son más mortales que algunas armas de fuego. Además es un producto nacional, algo por lo que apostamos siempre», ha comentado el Ministro de Defensa. La empresa se ha mostrado encantada, ya que algo en principio perjudicial puede ser muy ventajoso.
«En IKEA no esperábamos esto. Pero no podemos desaprovechar esta oportunidad. Por eso, además de las estanterías estamos trabajando en una nueva línea. La división de armamento de IKEA estará operativa a finales de año. En los países en los que sea legal, todo el mundo podrá comprar sus muebles mortales sin problemas. Allí donde haya restricciones, recurriremos a la venta online», han comentado desde la dirección de la empresa.
El ejército sueco no es el único que quiere muebles mortales. Otros países están en negociaciones con la firma para que desarrollen soluciones personalizadas de acuerdo a sus necesidades. Muchas de estas se basan en el concepto IKEA DIY, donde se entregan las piezas y el usuario final es quien monta las armas.
Organismos como el Club del Rifle estadounidense también quiere experimentar el poder mortífero de algunos de los muebles de la marca sueca.
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